El director general de Acuamed, Arcadio Mateo del Puerto, fue uno de los fundadores de la empresa Demoscopia y Servicios, que realizó encuestas electorales para el PP de Castilla-La Mancha en los últimos comicios que dieron la victoria a María Dolores de Cospedal. Sustituyó en febrero del año pasado a Carlos Massa al frente de la sociedad estatal. Fuentes de Acuamed indicaron ayer que Demoscopia y Servicios hizo trabajos en Castilla La Mancha al igual que en otras comunidades, pero que Arcadio Mateo dejó de ser accionista de dicha empresa antes de las elecciones. No se pronunciaron sobre si es un hombre afín al PP de Cospedal.
Otras fuentes apuntan que Arcadio Mateo da por hecho de que Canales del Taibilla quedará bajo el control de Acuamed, que la operación irá adelante y que no habrá resistencia en el seno del PP, en referencia a Murcia y Valencia. Si se produjera una absorción -Acuamed tiene mayor tamaño- el Consejo de Ministros tendría que aprobar un decreto ley para cambiar el estatus de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, por tratarse de un organismo autónomo del Ministerio.
La intranquilidad se ha instalado en los trabajadores de la MCT, que quieren conocer los planes reales del Ministerio para disipar la catarata de rumores. Algunos temen que, en última instancia, se produzca una privatización, aunque sea parcial, del organismo resultante de la fusión. El Gobierno central tiene un serio problema con las desalinizadoras que heredó de la anterior Administración socialista, ya que lejos de ser rentables tienen dificultades para vender la producción de agua desalinizada. Dicho problema se agravará cuando se pongan en marcha las plantas de Torrevieja y Águilas.
Dentro del Ministerio y del PP es un clamor que Acuamed «no sabe qué hacer con las desalinizadoras» en las que se han invertido más de 1.000 millones de euros. La solvencia de la Mancomunidad hace que sea un ente 'apetecible' por las grandes empresas del sector. Otra opción es que la población y los regadíos consuman toda el agua desalinizada para evitar el descalabro financiero de Acuamed, pero a costa de incrementar notablemente el recibo. Y en paralelo recortar el Trasvase del Tajo, como pretende Castilla-La Mancha. Sería matar dos pájaros de un tiro.
