viernes, 18 de enero de 2013

Mas sobre privatizaciones Canales del Taibilla.

La sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) piensa realizar un estudio de viabilidad para la explotación conjunta del agua del abastecimiento a la población en la cuenca del Segura, mediante una sistema de funcionamiento compartido con la Mancomunidad de Canales del Taibilla (MCT) del que aún se desconocen los detalles. Esta operación en ciernes de la sociedad encargada de gestionar las plantas desalinizadoras -excepto cuatro- no ha sido bien recibida por los 320 trabajadores de la Mancomunidad, que no conocen las intenciones reales del Ministerio de Medio Ambiente.

El nuevo sistema de funcionamiento conjunto, si se lleva a cabo, afectaría también a los caudales que se reciben del Tajo, ya que Acuamed necesita vender el mayor volumen de agua de sus desalinizadoras, lo cual mermaría las aportaciones del Trasvase, a la vez que aumentaría el precio del recibo del en los hogares.

Reunión en Madrid
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, se reunió días atrás en Madrid con el director general de Acuamed, Arcadio Mateo del Puerto, y el delegado del Gobierno en la MCT, Adolfo Gallardo, para estudiar la propuesta que pasa porque la sociedad estatal se haga cargo de la gestión del agua, según ha podido saber La Verdad. Al parecer, la operación estaría decidida por parte del Ministerio, y podría implicar que la Mancomunidad sea absorbida por Acuamed.

Los trabajadores de Canales del Taibilla han solicitado información sobre estos planes y no han obtenido respuesta, por lo que se han dirigido a la Subdirección General de Recursos Humanos del Ministerio, dado el nivel de preocupación que existe entre estos empleados públicos, según fuentes sindicales.

Canales del Taibilla, como organismo autónomo, es una de las 'joyas de la corona del Ministerio'. Está saneada, y su situación es diferente a la de Acuamed, que tiene problemas con las plantas desalinizadoras, las cuales demandan muchos gastos y recursos financieros, pero no encuentra suficientes compradores para el agua.

Diversas fuentes temen que esta operación de Acuamed, que podría materializarse en marzo, esconda un intento de controlar a la Mancomunidad. El portavoz de la sociedad estatal no se pronunció ayer sobre la estrategia de unificar la explotación de los abastecimientos. Se limitó a comentar que «mantenemos una relación fluida con Canales del Taibilla y con otras entidades». El hecho es que han existido reuniones entre representantes de los dos organismos para tratar este cambio que afecta a 2,5 millones de personas en la Región de Murcia y de Alicante.

El delegado del Gobierno en la MCT, Adolfo Gallardo, comentó ayer a preguntas de esta Redacción que Acuamed ha expresado su interés por hacer este estudio de viabilidad para la explotación conjunta, habida cuenta de que existen convenios para que al Mancomunidad compre agua en las plantas desalinizadoras de Valdelentisco, Torrevieja y Águilas, que están entre las mayores de Europa. Añadió que no tiene más información ni detalles, porque dicha propuesta está en estudio.

Según ha sabido este diario a través de algunos trabajadores, existe intranquilidad en la plantilla de la MCT porque temen que Acuamed termine absorbiendo a la Mancomunidad, como ha hecho con las sociedades estatales de las cuencas del Segura y del Júcar encargadas de ejecutar obras de infraestructuras hidráulicas. Acuamed se presenta como «el principal instrumento» del Ministerio para el desarrollo del Programa de Actuaciones en las cuencas mediterráneas. Se encarga de la contratación, construcción, adquisición y explotación de obras hidráulicas en el ámbito del Segura, Júcar, Ebro, Cuenca Mediterránea Andaluza y Cuencas Internas de Cataluña.

Menos agua del Tajo
Acuamed está encontrando dificultades para vender el agua desalinizada debido al elevado precio, y este escenario se puede complicar cuando se pongan en funcionamiento las plantas de Torrevieja y Águilas, donde la MCT y la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) deben comprar la mayor parte de la producción. Según el protocolo, la Mancomunidad y la CHS están obligadas a sufragar los gastos fijos de los volúmenes pactados aún en el caso de que no necesiten el agua. La consecuencia será el encarecimiento del recibo del agua que consumen los hogares y las empresas, ya que la MCT no puede tener déficit en sus cuentas.
En la operación podría quedar incluida la desalinizadora de Escombreras que promueve el Gobierno regional, y que también tiene problemas para vender el agua, a la vez que debe hacer frente anualmente a los pagos a la empresa que construyó dicha planta.

Alcaldes miembros del Consejo de Administración de la MCT, que abastece a 77 municipios, conocen estos planes. La mayoría pertenecen al Partido Popular.